Tabularium es el término que definía al edificio de registro romano, el
edificio donde se guardaban las tábulas, las tablillas o tablas en las que se
escribía. Los talubarii se dispersaron por la antigua Roma y sus ciudades como
custodios y fuentes de derechos. El Tabularium fue la oficina de registros
oficiales de la antigua Roma y albergaba las oficinas de los funcionarios de la
ciudad. Se erigió en el 78 a.C. y se ubicó en el Foro Romano, en la ladera
frente a la colina del Capitolio y bajo el Templo de Júpiter Optimus Maximus,
al sureste de la Arx, la
ciudadela, y la Roca Tarpeya,
abrupto acantilado de la cumbre sur del Capitolio con vistas al Foro Romano. Se constuye por orden del cónsul Marco Emilio
Lépido y de Quintus Lutacio
Catulo, llamado “Capitolino”. Más tarde
fue restaurado y reformado durante el imperio de Claudio, hacia el 46 a. C. Dentro del edificio se encontraban
los restos del templo de Vejovis.
Desde las tablillas de cera los soportes han evolucionado según
época y geografía, hasta llegar de nuevo a la tableta, pero en esta ocasión
electrónica. De todos los soportes documentales se ocupa la Archivística en
todas sus dimensiones y facetas.